El retraso medio en los pagos –diferencia entre pago real y pago pactado– desciende a 15,06 días en el segundo trimestre del año, un recorte de 0,39 días respecto al primer trimestre y la primera bajada desde el mismo periodo el pasado año, según datos de un estudio realizado por Informa D&B.
Esto se produce al haberse dilatado el periodo pactado para hacer efectivas las facturas en algo más de medio día respecto al primer trimestre del año, hasta 80,58 días.
Por su parte, el plazo medio de pago en el que las empresas españolas hacen efectivas sus facturas baja a 95,64 días en el segundo trimestre, lo que supone 0,72 días menos que en el mismo periodo del año anterior, pero sube en 0,14 días respecto al primer trimestre del año.
Además, la proporción de pagos puntuales aumenta al 44,34%, casi dos puntos porcentuales más que en el primer trimestre, y 0,26 puntos porcentuales por encima de hace un año. Si se añaden los pagos con hasta 30 días de retraso, se supera el 90%, mientras que los pagos a más de 60 días avanzan hasta el 6,16%, frente al 5,49% que suponían en el segundo trimestre de 2022.
«El retraso en los pagos de las empresas españolas disminuye en el segundo trimestre, aunque se mantiene por encima de los 15 días, 15,06, algo que, hasta el inicio de este año, no sucedía desde el último trimestre de 2021», ha señalado la directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese.
De esta manera, los retrasos producidos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de 3.153 millones de euros, según se muestra en el estudio.
Administración es el sector que más dilata sus pagos sobre los plazos pactados en el segundo trimestre del año, con una demora media de 25,25 días, siendo sin embargo el que el que más recorta desde el trimestre anterior, 3,25 días. Le sigue hostelería, que se queda en 23,53 días, y otros servicios con 20,10 días.
Además de administración y hostelería, otros cuatro sectores reducen su retraso medio desde el segundo trimestre de 2022: energía, construcción y actividades inmobiliarias, Comunicaciones e Intermediación financiera.
Por el lado contrario, con mejor comportamiento que la media nacional, se encuentran seis sectores: educación (15,04 días) construcción y actividades inmobiliarias (14,49 días), comercio (14,17 días), comunicaciones (13,99 días), industrias extractivas (12,67) e industria (11,70).
Canarias es la autonomía que más se retrasa en sus pagos, con solo un 32% de pagos a tiempo, seguida por Melilla (33%) y Madrid (40%); mientras que Ceuta es la más cumplidora, con un 52% de pagos en plazo, junto con Aragón (51%).
Por otro lado, los retrasos en los pagos mejoran en seis comunidades en comparación de hace un año, Aragón, Castilla la Mancha, Ceuta, Extremadura, Melilla y Navarra.
Los mayores ascensos en este periodo se dan en: Baleares, que sube 2,32 días, y La Rioja, que avanza 1,63 días. Canarias encabeza las demoras con 23,20 días, seguido de Andalucía (18,46) y Ceuta (17,98). En el lado contrario, solo Navarra paga con menos de 11 días de retraso medio, concretamente, con 9,80 días, y el País Vasco se queda en 11,25.
El 49% de los pagos de las microempresas y el 46% de las pequeñas cumplen con los plazos pactados frente al 29% de las medianas y el 14% de las grandes empresas en el segundo trimestre del año.
Así, las pequeñas empresas son las que tienen una media de retraso sobre los plazos pactados más baja, 12,05 días, un descenso de 0,15 días en un año.
Las medianas y las grandes recortan ligeramente el plazo hasta 12,85 y 14,96 días, respectivamente, y son las micros las que tienen la demora más elevada, 17,99 días, un aumento de 1,88 días respecto al segundo trimestre de 2022.
