La pensión media de jubilación de las mujeres autónomas alcanza actualmente los 845,99 euros al mes, un 25% menos que los 1.124,18 euros que cobran los trabajadores varones por cuenta propia, lo que en valores absolutos representa una diferencia de 278,19 euros mensuales y más de 3.300 euros al año.
Así lo ha denunciado este miércoles la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que ha alertado sobre esta brecha de género existente en las pensiones de las mujeres autónomas.
En el caso de la pensión media, que incluye otras pensiones como viudedad o incapacidad, las mujeres autónomas cobran un 26% menos que sus compañeros varones (778,16 euros frente a 1.055 euros mensuales).
Según UPTA, esta brecha de género en las pensiones de los autónomos se explica por varios factores interrelacionados. Por un lado, las mujeres autónomas suelen percibir salarios más bajos a lo largo de su vida laboral y, por otro, tienen carreras de cotización más cortas debido a interrupciones derivadas de la maternidad o del cuidado de familiares.
Además, expone UPTA, existe una concentración de mujeres en sectores tradicionalmente menos remunerados. «Aunque actualmente las mujeres trabajadoras autónomas cada vez están más presentes en sectores de alta cualificación, la realidad es que durante toda su trayectoria profesional enfrentan una desigualdad estructural que se refleja directamente en su seguridad económica al llegar a la jubilación», señala la organización.
En su opinión, esta situación evidencia la necesidad de implementar medidas concretas que permitan corregir estas desigualdades y garantizar una mayor igualdad en el acceso a pensiones dignas.
Actualmente existen complementos legales destinados a reducir la brecha de género en las pensiones del colectivo, como el previsto en el artículo 60 de la Ley General de la Seguridad Social, que compensa parcialmente las interrupciones en la carrera profesional por maternidad o cuidado.
Sin embargo, denuncia UPTA, esta cuantía es limitada y, además, en muchos casos sólo se concede al progenitor con la pensión más baja. «Por ello, aunque estas medidas ayuden a atenuar la desigualdad, no son suficientes para garantizar una igualdad real y cerrar la brecha de género en las pensiones del colectivo», subraya.
Para Eduardo Abad, presidente de UPTA, «no se trata sólo de cifras, sino de justicia y reconocimiento al esfuerzo diario de las mujeres trabajadoras autónomas». «No podemos permitir que una mujer que haya dedicado su vida a fortalecer el tejido productivo termine su vida laboral con miedo y limitada a subsistir con apenas 800 euros al mes», advierte.
