La Escola de Dansa EDAM en La Garriga (Barcelona) se ha consolidado como un referente en la formación dancística para todas las edades, desde los primeros pasos en baile hasta niveles avanzados para jóvenes y adultos. Fundada por Anna Muñoz, la escuela ha crecido con una filosofía clara: entender la danza no solo como una disciplina artística, sino como una herramienta de crecimiento personal basada en la constancia, el esfuerzo y la actitud.
EDAM ofrece un abanico variado de disciplinas que permiten a sus alumnos explorar diferentes estilos y técnicas, siempre con un enfoque pedagógico sólido y adaptado según la edad y el nivel de cada grupo. En este artículo se presentan las principales disciplinas que conforman la oferta formativa de la escuela, qué competencias desarrollan y en qué contextos se trabajan dentro del proyecto educativo.
Una de las disciplinas que forma parte del currículo de EDAM es el Progressing Ballet Technique (PBT): un método de entrenamiento diseñado para mejorar la técnica de danza clásica, pero con aplicaciones beneficiosas para cualquier estilo.
El PBT se basa en ejercicios específicos con elementos como pelotas de estabilidad, bandas elásticas y pelotas pequeñas. Su objetivo principal es potenciar la memoria muscular, reforzar la fuerza y favorecer una alineación corporal eficiente. Esta disciplina ayuda a los bailarines a comprender mejor cómo activar su “centro” —el core— y a perfeccionar la postura y el control del movimiento, aspectos esenciales para prevenir lesiones y fortalecer la base técnica independientemente de la especialidad que se estudie.
PBT está disponible en diferentes categorías de EDAM, especialmente en niveles infantiles y también en grupos de competición, lo que permite integrar gradualmente estos conocimientos en la formación de los alumnos.
El jazz es una de las disciplinas estrella de EDAM, caracterizada por ser dinámica, técnica y con una gran presencia escénica.
A través de esta disciplina, los bailarines trabajan la coordinación, la flexibilidad y la musicalidad mediante coreografías que combinan energía, ritmo y elegancia. Su enfoque desarrolla habilidades de ritmo y espacio, y proporciona una base sólida para otros estilos de danza, ya que exige control corporal, precisión de movimientos y una relación estrecha con la música.
El jazz se imparte en múltiples categorías de edad dentro de EDAM, desde los más pequeños (Pre-Primary) hasta grupos Senior y Premium, lo que demuestra su importancia como disciplina base dentro de la formación de la escuela.
El contemporáneo es una disciplina centrada en la conexión entre emoción y movimiento, ofreciendo un espacio donde las sensaciones y la creatividad son tan importantes como la técnica.
A diferencia de otras técnicas más codificadas, la danza contemporánea hace especial hincapié en la libertad corporal, el control del peso, la fluidez y la exploración del propio cuerpo. En EDAM, este estilo se trabaja desde una base técnica sólida, lo que permite a los alumnos desarrollar no solo destrezas físicas, sino también una mayor conciencia corporal y expresividad.
La disciplina está presente en grupos desde niveles infantiles hasta categorías adultas, donde continúa siendo una vía para explorar la creatividad y el lenguaje personal en danza.
La danza clásica ocupa un lugar central en la formación de cualquier bailarín que aspire a una técnica depurada.
EDAM incorpora esta disciplina como una base imprescindible. A través del ballet clásico, los estudiantes trabajan postura, alineación, fuerza y disciplina corporal. Esta técnica exige precisión, control y dedicación, y sienta las bases técnicas necesarias para cualquier otro estilo que se quiera abordar después.
Tradicionalmente considerada el pilar de la danza académica, la clásica en EDAM se enseña con rigor, pero también con la mirada puesta en cultivar el respeto por la propia evolución y el progreso personal.
La disciplina de Acro presenta una fusión entre el movimiento dancístico y elementos acrobáticos, convirtiéndose en una de las propuestas más completas para quienes desean llevar su técnica un paso más allá.
Esta disciplina mezcla la expresión corporal del baile con habilidades acrobáticas, como ruedas, verticales y saltos acrobáticos. Su práctica desarrolla fuerza, flexibilidad, equilibrio y control, siempre bajo una supervisión que prioriza la seguridad técnica del alumno.
En EDAM, Acro se integra dentro de niveles formativos y de formación para competición, permitiendo a los alumnos ampliar su repertorio de habilidades y potenciar su versatilidad sobre el escenario.
Una de las fortalezas de la oferta formativa de EDAM es la posibilidad de que los alumnos combinen varias disciplinas dentro de un mismo plan de estudio. Este enfoque no solo permite adquirir habilidades específicas en cada estilo, sino que también contribuye a un desarrollo físico y artístico integral.
Por ejemplo, un alumno que inicia en jazz puede simultáneamente recibir formación en PBT para mejorar su técnica, en contemporáneo para ampliar su expresividad y en Acro para desarrollar su fuerza y flexibilidad. Esta sinergia entre disciplinas favorece la adaptación a diferentes retos coreográficos y escénicos, algo que se aprecia especialmente en los grupos de competición de la escuela.
Más allá del dominio técnico de cada estilo, la propuesta educativa de EDAM refuerza valores que se consideran esenciales: disciplina, constancia, trabajo en equipo, superación personal y pasión por la danza.
La filosofía de la escuela, impulsada por su fundadora Anna Muñoz desde edades tempranas, busca que cada alumno encuentre en la danza un espacio para crecer tanto dentro como fuera del aula. EDAM promueve un ambiente donde la exigencia se combina con el apoyo mutuo y la motivación, creando una comunidad comprometida con la mejora continua.
En definitiva, las disciplinas que conforman la oferta formativa de EDAM —desde PBT hasta Jazz, contemporáneo, clásica y Acro— están diseñadas para proporcionar a los alumnos una educación dancística amplia y equilibrada.
Cada estilo aporta competencias específicas, y la combinación entre ellos contribuye al desarrollo técnico, expresivo y físico de quienes forman parte de la escuela. Al mismo tiempo, la filosofía de EDAM subraya que la danza es mucho más que una habilidad artística: es una forma de entender la constancia, el compromiso y la superación personal a través del movimiento.
