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La naviera española adquiere las rutas canarias y de Alborán, mientras el grupo danés DFDS asume el control de las líneas del Estrecho, según datos facilitados por la Asociación de Navieros Españoles, ANAVE.
Las rutas interinsulares en Canarias, junto a las conexiones con la Península, Argelia y el mar de Alborán, generaron en 2024 unos 420 millones de euros de ingresos, mientras que las operaciones del Estrecho aportaron alrededor de 66 millones.

Estas cifras explican el interés de Baleària y DFDS en los activos de la compañía canaria, que había atravesado en los últimos años un complejo proceso de reestructuración financiera y operativa para garantizar su viabilidad.
La operación está sujeta a la aprobación de la CNMC y de las autoridades comunitarias, que deberán evaluar el impacto en un mercado estratégico y con fuertes implicaciones en la cohesión territorial. Si obtiene luz verde, se prevé que la integración de activos y empleados se complete en el primer trimestre de 2026.
Con este movimiento, Baleària consolida su posición como principal operador marítimo español, mientras que DFDS afianza su expansión en el estrecho de Gibraltar, uno de los corredores más dinámicos de tráfico de pasajeros y mercancías del Mediterráneo.